El aparato respiratorio representa la vía de entrada más rápida
y directa de los contaminantes ambientales al organismo.
Esto se debe a la relación directa que guarda el aparato
respiratorio con el sistema circulatorio y la necesidad
constante de oxigenar las células de los tejidos para mantener
la vida.
Los Ambientes Laborales pueden presentar múltiples
contaminantes los que pueden ser causantes de:
- Protección Respiratoria
Irritaciones (piel y mucosas)
Alergias.
- Intoxicaciones.
- Problemas respiratorios severos.
- Problemas cardíacos, etc.
Con respecto a los contaminantes de los ambientes de trabajo,
debemos:
1. Identificar el contaminante (su forma física, la concentración,
el tiempo de exposición, la actividad que se desarrolla, etc.).
2. Conocer los efectos sobre la salud y las posibles vías de
ingreso a nuestro organismo.
3. Seleccionar la protección respiratoria adecuada.
4. Capacitar a los expuestos en el correcto uso y
mantenimiento del equipo.
Identificación del Contaminante
Podemos diferenciar distintos tipos de contaminantes,
principalmente sustancias en forma de polvos, nieblas y
vapores orgánicos:
- Polvos: Son partículas sólidas, suspendidas en el aire,
procedentes de materiales pulverulentos y originadas al
trocear, moler, golpear o espolvorear materiales sólidos.
- Nieblas: Son pequeñas gotitas que quedan en
suspensión en operaciones de atomización o
pulverización de un líquido. En ocasiones nos referimos
a las nieblas como “aerosoles”.
- Los vapores: Son la fase gaseosa procedente de la
evaporación de un material líquido o sólido.
Selección de la Protección
Para poder realizar una selección correcta de la protección
respiratoria debemos tener claro 4 aspectos fundamentales:
1. La naturaleza de su trabajo.
2. Los resultados de las pruebas realizadas a la atmósfera
del área de trabajo.
3. Las actividades que tenga que desempeñar mientras utiliza
el respirador.
4. La cantidad de tiempo que vaya a requerir para realizar
un trabajo específico.
Tipos de Protección Respiratoria
Los equipos de protección respiratoria se dividen en dos
grandes grupos:
- Equipos filtrantes dependientes del medio ambiente.
- Equipos aislantes independientes del medio ambiente.
En el primer caso, el aire se toma del lugar de trabajo y se
hace pasar a través de un filtro, El usuario, al inhalar, pasa
el aire a través de dicho filtro (equipos de presión negativa),
donde el aire, mediante equipo filtrante asistido, llega
filtrado a la zona de respiración en la que se lleva un
adaptador facial: casco, pantalla, capucha, etc.
En el caso de los equipos de presión negativa, podemos
hablar de mascarillas auto filtrantes para partículas o piezas
faciales con filtros de partículas, gases y vapores o filtros
combinados.
Mantenimiento e inspección del protector
El mantenimiento adecuado de su respirador asegura el
correcto funcionamiento del mismo en su capacidad máxima,
y para esto hay tres pasos importantes a seguir:
1. Inspección.
2. Descontaminación.
3. Almacenamiento.
1. Inspección
Al realizar la Inspección, verifique:
- El ajuste correcto.
- Que no existan desperfectos en los filtros.
- Que no falte ninguna parte o pieza.
- No haya pérdida de elasticidad o conectores, mangueras,
bandas, etc., rotos o sueltos.
- No hayan residuos de detergente o polvos en las válvulas.
Cambio de Filtro
Mecánico: A medida que el contaminante se vaya
almacenando en el filtro, este opondrá una mayor
resistencia al paso de aire, por lo que cuando se haga
dificultoso respirar, es tiempo de cambiar el filtro.
Químico: A diferencia del filtro mecánico, no se puede
determinar con una simple observación cuando ha
terminado su vida útil. Por lo que el fabricante define
cuando se debe cambiar, de acuerdo a la actividad, el
contaminante y el tiempo de uso.
2. Descontaminación del Protector Respiratorio
La limpieza adecuada de su respirador después de cada uso
prolongará la calidad de su desempeño. Nunca olvide seguir
las instrucciones del fabricante sobre la limpieza y
desinfección y luego de la inspección y posterior
descontaminación deposite el respirador en una bolsa plástica.
3. Almacenamiento de Protector Respiratorio
Los respiradores deben estar protegidos del polvo, la luz
directa del sol, el calor, el frío , la humedad y los materiales
químicos.
Guarde siempre las mascarillas con la válvula de exhalar y los
tubos para respirar en una posición natural y sin forzarlos.
El reemplazo de cualquier pieza con excepción de las
desechables, debe realizarse sólo por personal con la
capacitación adecuada para asegurar que el equipo funcione
correctamente.
Uso del protector respiratorio
Ajuste de la mascarilla
Una máscara respiratoria no trabaja correctamente a menos
que se ajuste perfectamente a la cara, de lo contrario pasará
aire contaminado por los bordes. Este ajuste no adecuado
puede deberse a la barba, bigote, presión inadecuada de las
correas, válvulas en mal estado, etc.
Para comprobar que la máscara respiratoria ajusta
perfectamente y protege a su máxima capacidad, se requiere
realizar periódicamente dos pruebas:
- Prueba de presión positiva.
- Prueba de presión negativa.
i. Prueba de Presión Positiva
Coloque su(s) mano(s) sobre la(s) obertura de la válvula de
exhalación, bote el aire de sus pulmones suavemente
sintiendo la presión que ejerce el aire contra la máscara, la
presión se debe mantener dentro de la máscara y no debe
detectar ningún escape.
ii. Prueba de Presión Negativa
Coloque sus manos tapando las entradas de aire de los
filtros e inhale, manteniendo la respiración por 10 segundos
y debe sentir como la máscara se aprieta a la cara . La
prueba es satisfactoria si el respirador permanece
ligeramente hundido y no se detecta filtración de aire hacia
el interior de éste.
Fuente de información: Mutual de seguridad Chilena.