Son muchas las actividades que se desarrollan en los lugares de trabajo que requieren protección de los
ojos y la cara. Por ello, el Instituto de Salud Pública elaboró la Guía para la Selección y Control de Protección
Ocular y Facial que expone los criterios técnicos y recomendaciones para una adecuada selección, uso,
limpieza, mantención y almacenamiento de equipos de protección ocular y facial.
¿DE QUÉ PELIGROS
PROTEGEN?
Se deben proporcionar las
protecciones adecuadas al nivel
más alto de cada uno de estos
peligros:
• Proyección de cuerpos
extraños.
• Aerosoles sólidos y líquidos.
• Gases y vapores.
•
Radiaciones de distinto origen
(ultravioleta, infrarroja, térmica
o solar).
RECOMENDACIONES PARA
EL USO DE PROTECTORES
OCULARES Y FACIALES.
El mantenimiento diario y programado
del protector ocular o facial debe ser
obligatorio, ya que así se reduce el riesgo
de sufrir lesiones. Para realizar esta
actividad se deben seguir los siguientes
consejos:
• Revisar el protector ocular y facial
para asegurar aquellas partes que
puedan estar sueltas.
• Reemplazar los lentes rayados, con
agujeros y/o decolorados, así como los
visores rayados.
• Limpiar con agua tibia y jabón o con un
paño seco el protector facial u ocular
antes y después de su uso.
• Guardar el protector ocular o facial en
una cartuchera o casillero donde no
quede expuesto a la radiación solar.
• Instruir a los trabajadores para que
cada uno sea el responsable de revisar
su protector ocular o facial e informar
a su supervisor sobre cualquier falla o
daño.
Fuente de información: Asociación Chilena de seguridad.
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